Patitas de pollo: ¡Lo mejor para la salud!

En algún momento de la vida nos hemos enfermado de un resfriado y hemos escuchado a la abuela decir que la sopa de patitas de pollo es la solución. Y aunque reconocemos que, tal vez no sea precisamente el plato más vistoso o atrayente, le damos toda la razón a la abuela. Ya que muchos doctores y nutricionistas también han salido a la defensa de las propiedades tan beneficiosas que el caldo con “menudencias” le puede brindar al organismo de toda persona.

Principalmente, el rasgo más destacable que tienen las patitas de pollo es su alto grado de colágeno, que es una proteína fundamental para la apariencia del cabello y las uñas. Asimismo, como mencionamos antes, la sopa de patas de pollo también es un remedio casero que ayuda a la superación de enfermedades virales o gripes. Aparte, es un alimento rico en muchas vitaminas y minerales, por lo que deja de juzgar estas patas por su apariencia y aprende de sus beneficios.

Ventajas de comer patitas de pollo regularmente

Hay muchas recetas que pueden ser preparadas para consumir de forma más agradable las patitas de pollo, cómo guisos y asados, pero lo más común son los caldos. Ya que se tiene la creencia popular que, de ese modo, el cuerpo puede asimilar rápidamente todos los nutrientes y beneficios de estas patas. Puesto que, el caldo de patas de pollo también optimiza el trabajo del sistema gastrointestinal, porque la proteína caloide hidrofílico retiene y afina los jugos estomacales.

Pero, ¿sabes cómo puede mejorar tu salud si empiezas a comer patas de pollo? Te explicaremos brevemente todas las cualidades positivas que tiene este alimento en tu cuerpo.

Aumentan las defensas

En las patitas de pollo encontramos un aminoácido muy importante para reforzar el sistema inmunitario, la cisteína. Gracias a la presencia de este componente, incrementa la cantidad de glóbulos rojos en la sangre, además le suma otros atributos como el hierro y el calcio. Los cuales ayudan al cuerpo a recuperarse rápidamente de enfermedades virales o resfriados comunes. Y claro, el consumo recurrente de este alimento evitará que seas tan propenso a enfermarte de nuevo.

Mejora la apariencia de la piel

Anteriormente, hicimos mención honorífica del colágeno que se encuentra presente en las patitas de pollo. Ya que esta es la responsable, junto con sus otros nutrientes, de otorgarle vigor y brillo a nuestra piel, aparte puede evitar líneas de expresión y otros rasgos del envejecimiento. Igual que es el colágeno puede fortalecer la estructura de uñas y cabello quebradizo y seco. De hecho, estas patas de pollo conceden hasta 5 veces más proteína que las gelatinas y suplementos comerciales.

Fortalece los huesos

Si tiendes a sufrir dolores constantes a nivel óseo, puede ser que no estés ingiriendo los suficientes minerales y vitaminas para robustecer los huesos. Y en ese aspecto, las patas de pollo tienen un alto coeficiente nutricional, puesto que están repletas de propiedades como el calcio, fósforo y zinc. Las cuales mejoran la movilidad y nutre el cartílago, quien está encargado de mantener juntos los huesos, ligamentos y músculos. Por lo que resulta muy beneficioso para personas con artritis.

Acelera la cicatrización

Una vez más, gracias al colágeno que podemos encontrar en las patas del pollo podemos contribuir a la reparación, restauración y revitalización de la piel. Lo cual, es justo y necesario para personas con problemas sus heridas quirúrgicas, ya que les permitirá mantener un buen flujo sanguíneo. La piel, por su parte, tendrá mayor adaptabilidad y elasticidad, lo que permita cerrar esta abertura rápidamente y sin complicaciones. Y sin riesgo de infección, debido a su dominio antibiótico.

También te puede interesar: Papaya y sábila para bajar los triglicéridos ¿Conocías su efectividad?