¿Has oído hablar de la dieta para hígado graso?

Sufras o no de esta enfermedad, es importante conocer cuál es la dieta que se debe emplear para cuidar el hígado y evitar que se deteriore por completo. Por esta razón, te presentamos toda la información sobre la dieta para hígado graso, incluido los alimentos principales, así como los remedios naturales fundamentales para complementar esta alimentación sana.

El hígado graso, o también conocido como esteatosis hepática, es un problema de salud que afecta principalmente al hígado debido a una inflamación producto de un exceso de grasa en las células hepáticas del organismo. Por ende, para mejorar esta situación de este órgano, es realmente crucial llevar a cabo una dieta estricta acompañada también de algunos remedios naturales.

Una dieta para hígado graso debe eliminar el azúcar y la grasa

Una dieta para hígado graso debe evitar a toda costa el consumo de azúcar, así como de las grasas que hacen daño al cuerpo. Por ejemplo, para evitar que los genes encargados de la producción de grasa en el hígado se estimulen, es vital no consumir alimentos con alto contenido de fructosa y glucosa.

En el caso de las grasas es relevante evitar aquellas saturadas porque hacen daño al organismo. Por esta razón, aunque la carne roja sea un alimento difícil de evitar, es importante alejarlo por completo de la dieta.

Ahora bien, existen otras grasas, como por ejemplo las monoinsaturadas y las poliinsaturadas, que son realmente fundamentales para disminuir la grasa presente en el hígado. Este tipo de grasas las consigues en el aguacate, el salmón y otro tipo de pescados.

Estos son los grupos de alimentos que deben estar presentes en una dieta para hígado graso

Existen un grupo de alimentos que nunca pueden faltar en una dieta para hígado graso. Este conjunto de comidas ayudan a mantener el hígado en óptimas condiciones y evitan que la inflamación, así como la desintoxicación, lleguen a aumentar.

Dieta con alimentos probióticos como el yogur

Los alimentos probióticos son aquellos capaces de brindar al organismo la oportunidad de modificar la microbiota intestinal. Al realizar esta función, los probióticos también ayudan a dejar en un estado regular la microbiota intestinal para así revertir el efecto de la disbiosis. En este sentido, utilizando este grupo de alimento dentro de la dieta para hígado graso, es posible reducir el daño presente en el órgano producto de la fibrosis.

Dieta con alimentos ricos en Omega-3 como el pescado, el aguacate y los mariscos

El siguiente grupo de alimentos que no puede faltar en las dietas para contrarrestar los efectos del hígado graso son aquellos con un alto contenido de Omega-3. La función de estos ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga en la dieta es la de reducir el nivel de grasa corporal.

Este grupo de alimentos ayudan a reducir, además, los microorganismos relacionados con el aumento de peso, la obesidad y el hígado graso. Los omega-3 actúan como un antiinflamatorio para el hígado llegando a minimizar el riesgo de complicaciones.

Dieta con alimentos ricos en vitamina E como los vegetales, las avellanas y las espinacas

Con los alimentos ricos en vitamina E se consigue disminuir los efectos del hígado graso porque funcionan eficazmente como antioxidantes y como unos excelentes limpiadores del hígado para reducir la inflamación ocasionada por la enfermedad. Incluye los alimentos con vitamina E en tu dieta para hígado graso para conseguir los mejores efectos positivos a largo plazo.

Las espinacas, por ejemplo, son un tipo de verdura que contiene grandes cantidades de vitamina E, además de ofrecer un contenido alto de fibras que contribuyen a la limpieza del sistema intestinal y, por ende, al correcto funcionamiento del hígado.

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