Dieta para ayudar a combatir la anemia
A muchas personas les suele suceder que, en algún momento de sus vidas, debido a una mala alimentación, tienen la necesidad de combatir la anemia. Esta enfermedad se caracteriza, principalmente, por una disminución de la hemoglobina en los glóbulos rojos.
Dos soluciones son fundamentales para poder resolver este problema. La primera alternativa reside en el consumo oral de hierro. De hecho, muchos niños se enfrentan a este mal por la falta de hierro. Ahora bien, lo más importante, sin duda, recae en cambiar la rutina de alimentación.
Los alimentos que mayor aporte ofrecen para combatir la anemia
Antes de planificar una dieta para ayudar a vencer esta enfermedad, es necesario analizar cuáles son los alimentos que mayor beneficio aportan al organismo en su lucha contra la anemia.
En efecto, las fresas suelen ser un gran aporte de hierro para el cuerpo, ayudando así a disminuir los síntomas de la enfermedad. Por otro lado, también suelen ser una excelente fuente de vitaminas A, C, E, K, magnesio y ácido fólico.
Las lentejas pueden ser un alimento que no todas las personas suelen amar. Sin embargo, su aporte para combatir la anemia, sin duda, es gigantesco. Al igual que las fresas, suelen proporcionar una cantidad considerable de hierro y, si se consumen por lo menos 3 veces por semana, sin duda, generarán un cambio en esos síntomas producto de la enfermedad.
Un alimento tradicional que no puedes dejar de preparar en tu rutina de alimentación son los huevos. Gracias a estos se recibe hasta 7 mg de hierro por cada 100 gramos que se consuman. Lo mejor de todo es que existen múltiples maneras de prepararlos para no caer en el aburrimiento de comerlos cada día.
Los pescados, asimismo, pueden ser uno de los mejores aliados para hacerle frente a la enfermedad de la anemia. Por ejemplo, las anchoas aportan mucho al organismo, al igual que las sardinas, los mejillones y berberechos.
¿Cómo distribuir la dieta para combatir la anemia?
Si deseas combatir realmente la anemia debes aplicar una serie de consejos o sugerencias a tu dieta y distribuir los alimentos en por lo menos cinco comidas al día. De esta forma, estarás garantizando a tu organismo que recibirá fluidamente la cantidad de nutrientes que necesita para hacerle frente a la enfermedad que padece.
Desayuno y media mañana
Para el desayuno puedes preparar un café o una infusión con leche desnatada junto a algún tipo de cereal saludable. La leche aporta calcio y también ayuda a la función nerviosa, favorece la contracción muscular y la coagulación de la sangre. Especialmente esta última función es fundamental para el combate de la anemia.
En la media mañana sería bueno preparar una loncha de jamón serrano y acompañarlo de una pieza de frutas. Si consumes frutos cítricos, por ejemplo, como el kiwi, el pomelo, la fresa, la mandarina o la naranja, estarás dándole a tu organismo un gran aporte de vitamina C para favorecer la absorción del hierro.
Otra opción de merienda puede ser un yogur desnatado de frutas, una barrita de cereales o también combinar ambos, es decir, el yogur desnatado junto a los cereales. El pan con queso fresco también es una excelente opción.
Almuerzo, merienda y cena
En el almuerzo es recomendable comer lentejas guisadas, un plato de arroz con verdura o bien arroz con berberechos. La crema de verduras o las judías al pimentón son magníficos a esta hora del día.
De postre de la tarde un aporte de cítricos o alguna barrita de cereales. En la cena es recomendable alimentarse con huevo y se pueden acompañar de algunos tomates en ensalada junto a una sopa de fideos.
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